El TSJC da la razón a Calles Advocats

El letrado José Antonio Calles representaba a un cliente que recurrió una sentencia de la Audiencia de Lleida. Ésta fijaba que su ex esposa podía residir en la que fue su vivienda conyugal con su hija hasta que ésta tuviera independencia económica. La intervención de Calles Advocats en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha acabado con la revocación de la sentencia de la Audiencia. Así, el TSJC ha dictaminado que la mujer de Lleida tendrá que dejar la vivienda cuando su hija cumpla dieciocho años. Así lo pedía el cliente, representado por Calles, que consideraba que se tenía que fijar un límite temporal, la mayoría de edad, “ya que es cuando finaliza la guarda, que es, a efectos prácticos, cuando cumple los dieciocho años”.

La defensa interpuso un recurso de casación al TSJC argumentando que la sentencia de la Audiencia de Lleida vulneraba los artículos del Codi Civil de Catalunya. En concreto, el artículo 233-20.2 en relación con el 233-24.1.

 

 El Codi Civil de Catalunya establece que el uso se extingue cuando finaliza la guarda

Lo primero que establece el criterio de atribución del uso del inmueble es que “la autoridad judicial tendrá que atribuir el uso de la vivienda familiar, preferentemente, al progenitor a quien corresponda la guarda de los hijos comunes mientras dure esta”, mientras que el segundo artículo añade que “el derecho de uso se extingue por las causas pactadas entre los cónyuges y, si se atribuyó por razón de la guarda de los hijos, por la finalización de la guarda”, como ocurría en este procedimiento de divorcio contencioso.

El tribunal determina que “la durada vendrá marcada, con carácter general, por la edad de estos [los hijos], ya que cesar la guarda comportará también cesar el uso de la vivienda”, de manera que anula la sentencia de la Audiencia de Lleida y establece el límite del usufructo hasta que la hija del matrimonio cumpla dieciocho años. Además, también revoca que la mujer pueda continuar utilizando un turismo, como igualmente fijo la Audiencia.

 

Los divorcios suben por primera vez en Lleida desde 2014

Las comarcas de Lleida registraron el pasado año un total de 961 rupturas matrimoniales, lo que representa un 2,2% más que en 2016, cuando la cifra fue de 940 casos, según datos del Poder Judicial. Estas cifras muestran un repunte en la provincia por primera vez desde 2014, en que se llegó a un máximo de 1407 rupturas y marcó, desde entonces, un punto de inflexión. El pasado año subieron el número tanto de divorcios como de separaciones. De les primeros se contaron 921, un 2,9 % más (el 2016 fueron 906), y más de la mitad fueron consensuados. De los segundos, el registro llegó a los 40 casos, seis más que un año antes. Además, el 2017 también hubo una nulidad matrimonial. Este incremento contrasta con la situación general de Catalunya, donde el número de divorcios llegó a caer un 7,2%.